Esta es la tarta que siempre me piden para los cumples. No sé que tiene, pero le gusta a todo el mundo, será porque queda súper jugosa y con la cobertura de queso queda buena no, buenísima. Os doy la receta y al final os pongo fotos de distintos acabados. Vamos allá
Ingredientes:
Para el bizcocho:
-300 grs. de harina
-250 grs. de zanahoria pelada y rallada
-200 grs. de azúcar
-220 ml. de aceite (oliva suave o girasol)
-4 huevos
-1 sobre de levadura
-1/2 cucharadita de bicarbonato
-1 cucharada o 2 de miel
-100 grs. de almendra cruda molida
-pizca de sal.
Para la crema de queso (frosting):
-250grs. de queso de untar
-250grs de azúcar glass (o menos)
Elaboración:
Batimos los huevos con el azúcar y la sal, le añadimos la miel y el aceite y volvemos a batir bien,
En un bol aparte mezclamos los ingredientes secos, harina, levadura, almendra y canela.
Añadimos esta mezcla a la mezcla anterior de los líquidos.
Incorporamos bien.
Ahora le añadimos la zanahoria rallada, y mezclamos con una espátula
Engrasamos el molde (yo para esta tarta lo uso desmontable) y le ponemos papel en la base y volvemos a engrasar el papel.
Vertemos la masa en el molde y horneamos +/- 35 min. a 170º. Ya sabéis, hacia el final de la cocción ir controlando para que no se pase y no quede seca.
Mientras se hornea vamos haciendo la crema de queso. Mezclamos en un recipiente el queso y el azúcar glass previamente tamizado y batimos con batidora de varillas. Cuando esté listo, lo metemos en la nevera. (En casi todas las recetas de frosting le añaden mantequilla, pero a mí me parece que queda muy grasa, yo no se la pongo y está buenísima y además menos empalagosa)
Cuando el bizcocho esté frío lo partimos por la mitad con una lira o con un cuchillo con cuidado de no romperlo.
Lo rellenamos con la crema de queso.
Lo tapamos y le echamos una capa fina de cobertura por encima y por los lados (a esta capa se le llama recogemigas). La metemos en la nevera un rato. O toda la noche, según el tiempo que tengamos.
Cuando haya reposado la tarta con la capa fina de cobertura, la sacamos de la nevera y la cubrimos con la crema restante y adornamos como más nos guste.
Aquí os pongo varias terminaciones, incluso se puede hacer de dos pisos con dos moldes de distinto tamaño.
Y mirad que jugosa se ve por dentro.
Como os decía, esta tarta está riquísima, tenéis que probar a hacerla, es cuestión de mezclar y hornear, súper fácil y si queréis quedar bien en alguna ocasión especial con esta tarta no fallaréis.
Espero que me contéis cómo os salió. Saludos
Sé.
Esta tarta seguro que a muchos nos trae recuerdos. Con esas presentaciones no hay forma de evitar la tentación.
ResponderEliminarPues sí, recuerdos... y lo que dices de la tentación es cierto, está tan buena!!
EliminarUnos amigos nos invitaron a su casa, y de postre había esa tarta y tengo que decir que estaba muy buena. Ese frosting de queso le queda de maravilla!!
ResponderEliminarEn seguida le pedí la receta!!
Pues no dudes en hacerla, le gusta a todo el mundo. Un saludo.
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