Arroz con espinacas tiernas

 

La semana pasada una amiga me trajo de su finca unas espinacas tiernas que he de decir que me llevó un montón de tiempo escoger y lavar porque venían con la raíz y todo 😅; pero vale la pena porque son caseras y además están muy ricas. Como las espinacas se quedan en nada aunque parezca que hay un montón, se me ocurrió incluirlas a un arroz que iba a hacer para acompañar unas croquetas de jamón y me quedó un arroz con espinacas tiernas súper rico. 

Ingredientes:

-arroz (yo usé uno para paella que coge más los sabores)

-espinacas ( frescas o congeladas)

-2 o 3 dientes de ajo

-1 cebolla (o media si es grande)

-1 pimiento italiano (o 2 si son pequeños)

-1 cucharadita de pimentón dulce

-1 tomate maduro

-unas hebras de azafrán

-sal

-aceite de oliva

-1 l. de caldo de verduras (yo comprado)

Elaboración:

Mirad como eran las espinacas, por eso me llevó un ratito limpiarlas, entre que estaban con la raíz y lo pequeñas que eran... pero si utilizáis de las congeladas o de las  que vienen en bolsa ya lavadas os ahorraréis ese tiempo.

Las vamos lavando, las vamos poniendo en algún recipiente y reservamos.

En una tartera ancha o paella ponemos a dorar los ajos picados.

Echamos la cebolla y el pimiento bien picados con una pizca de sal para que suden y se pochen mejor.

Cuando las verduras estén un poco pochadas añadimos el pimentón dulce.

Le damos unas vueltas al pimentón y rápidamente echamos el tomate pelado y picado. Hay que hacerlo rápido para que no se nos queme el pimentón.

Mientras se hace el tomate vamos cortando las espinacas, que aunque eran pequeñas, para hacer con el arroz preferí picarlas un poco.

Vamos añadiendo las espinacas a la tartera con el resto de verduras.

A medida que vamos cortando más, vamos añadiendo a la tartera, parecen muchas pero se quedan en nada, reducen mucho su volumen al cocinarse.

Cuando veamos que ya están bastante hechas añadimos las hebras de azafrán y mezclamos.

Echamos el arroz midiéndolo con una taza. La mía es una taza de 500 grs aproximadamente.

Rehogamos un poco el arroz y mezclamos bien con las verduras.

Añadimos el caldo de verduras o si tenéis de otro también podéis utilizarlo, por ejemplo de pollo, de carne, etc. Aquí podemos añadir un poco más de sal.

Yo le suelo echar dos partes y media de caldo por una de arroz. Dejamos cocinar el arroz hasta que se consuma el caldo y el arroz esté cocido; serán unos 20 minutos aproximadamente.

Y así quedó mi arroz con espinacas tiernas, le puse por encima para adornar unos tomates cherry kumato partidos por la mitad.

Y aquí está mi ración de arroz con verduras y las croquetas de jamón, que también estaban para chuparse los dedos.

Un saludo,

Sé.

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Ensalada capresse con jamón.

Si os apetece una ensalada rápida para la cena y además de eso que sea rica y con pocos ingredientes, os animo a que probéis ésta ensalada capresse con jamón. Eso sí, que los tomates sean buenos y con sabor, porque con los tomates insípidos que hay en muchos supermercados no vale la pena hacerla. Es una ensalada que hay que hacer sobre todo cuando conseguimos tomates caseros que son los que saben a tomate de verdad. 

Ingredientes:

-tomates de verdad

-1 bola de queso mozzarella

-jamón serrano en lonchas

-albahaca (seca o fresca)

Elaboración:

Pelamos los tomates porque aunque sean caseros la piel es desagradable, los cortamos en rodajitas o en trozos y los colocamos en un plato o fuente. Ponemos el jamón cortado de tamaño de bocado y el queso mozzarella troceado; aliñamos el tomate y el queso con sal, albahaca y aceite de oliva virgen extra. Si os apetece podéis echarle un poco de vinagre de módena, pero yo no se lo puse porque en mi casa no les gusta 😅

Os puedo asegurar que aunque sencilla está muy buena, ya sabéis que el tomate y el jamón combinan a la perfección y el queso mozzarella con la albahaca le da un toque muy rico. 

Un saludo,

Sé,

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Vasos de crema de queso y yogur con coulis de fresa.

 

Aprovechando que todavía hay fresas y que me quedaban unas pocas por casa, hice éstos ricos vasos de crema de queso y yogur con coulis de fresa. Es un postre súper fácil y que se hace en un santiamén, además está muy rico, así que animaos a probarlo y ya me vais contando. El coulis de fresa se hace triturando las fresas y mezclándolas con un almíbar, pero a mí me gusta más con trozos y lo hago en la sartén con un poco de azúcar y sin el almíbar, es más sencillo y rápido de hacer.

Ingredientes:

-1 yogur griego

-3 o 4 cucharadas de queso de untar(el mío era light)

-2 o 3 cucharadas de azúcar glass (al gusto de cada uno)

-unas cuantas fresas

-2 o 3 cucharaditas de azúcar para el coulis

Elaboración:

Lo primero es hacer el coulis de fresa y dejar que se enfríe, incluso lo podéis dejar hecho del día anterior y en la nevera. Es muy sencillo, troceamos las fresas en trozos pequeños, las ponemos en una sartén con el azúcar.

Dejamos que se cocinen a fuego medio hasta que estén un poco blanditas.

Cuando veamos que ya están bastante deshechas y tienen una especie de jarabe, lo sacamos y dejamos enfriar.

En una jarra o vaso grande ponemos el yogur griego y el azúcar glass.

Añadimos el queso de untar.

Batimos todo con varillas eléctricas.

Ponemos un poco del coulis de fresa en los vasos.

Ponemos encima la crema de queso y yogur.

Rematamos con otro poco de coulis de fresa.

Y adornamos con unas hojas de menta o con otra cosa que queráis. La verdad es que quedan aparentes estos vasos de crema de queso y yogur con coulis de fresa, y además, como os decía antes, están buenísimos 😋

Un saludo,

Sé.

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Sopa ramen de pollo "ó meu xeito"

Aunque la sopa ramen es típica de Japón, su origen está en China, así que más bien es una fusión de la cocina asiática. Los ingredientes del ramen son, primero un buen caldo, los fideos, una salsa a base de soja con otras cosas y después varios ingredientes que se usan a modo de topping; como yo no tenía todos esos ingredientes, hice una sopa ramen a mi manera que la verdad es que quedó muy rica y comimos una sopa algo distinta y que en mi casa tuvo un éxito tremendo. Es un plato bastante completo porque lleva un poco de todo, así que vale perfectamente como plato único. La sopa ramen en realidad lleva fideos de trigo, pero yo en casa tenía unos de soja, así que para aprovecharlos los utilicé en esta receta y también usé un caldo comprado aunque sería mejor hacer un buen caldo casero. En fin que por eso digo que lo hice "ó meu xeito" (a mi estilo) y así nadie dirá que lo que os comparto hoy aquí no es una auténtica sopa ramen 😅

Ingredientes:

-2 pechugas de pollo

-4 huevos

-2 o 3 zanahorias

-1 puerro

-1 berenjena

-1/4 de pimiento rojo

-1/4 de pimiento verde

-1 frasco de setas variada

-1 l de caldo (de carne, pollo, verduras, etc)

-1 paquete de fideos chinos (los míos de soja)

-salsa de soja

-hierba limón (especia para wok)

-sal

-aceite de oliva

Elaboración:

Pelamos las zanahorias y las cortamos en forma de bastones.

Las ponemos a cocer en agua hirviendo con una pizca de sal hasta que estén hechas.

En otro recipiente ponemos a cocer los huevos en agua con una cucharada de salsa de soja. Con 10 minutos les llegará, es mejor que no queden demasiado hechos.

Por otro lado cortamos el puerro, y el pimiento también en bastones. Reservamos un trocito de la parte verde y tierna del puerro para poner luego en crudo por encima, aunque si tenéis cebollino mucho mejor.

En una sartén con aceite ponemos a pochar un poco el puerro.

Añadimos el pimiento.

Pelamos la berenjena y también la añadimos cortada en bastones. Echamos un poco de sal.

Cuando las verduras estén casi listas añadimos un par de cucharadas de salsa de soja.

Añadimos las zanahorias cocidas y mezclamos todo. Reservamos las verduras tapadas para que no enfríen.

En otra sartén salteamos las setas escurridas de su agua.

Cuando estén algo hechas les añadimos una cucharadita de hierba limón u otra especia que os guste y que tengáis por casa. Esta es una especia que se utiliza para hacer múltiples recetas asiáticas aunque allí utilizan la hierba en fresco por que es más aromática.

Echamos también un par de cucharadas de salsa de soja. Reservamos las setas mientras hacemos el pollo. Tened cuidado con la sal porque la soja también es salada, así que mejor no utilizar demasiada.

Para hacer el pollo lo cortamos también en tiras, lo doramos en una sartén y le añadimos un poco de sal y una cucharadita de hierba limón. 

Cuando esté hecho le añadimos también una cucharada de salsa de soja.

Mientras se acaba de hacer el pollo ponemos el caldo en una olla y le añadimos una o dos cucharadas de salsa de soja. Cuando hierva el caldo echamos los fideos de soja que se harán en dos o tres minutos.

Para servir nuestra sopa ramen de pollo "ó meu xeito" ponemos primero los fideos con el caldo y encima el huevo cocido, un poco de pollo, unas cuantas setas y un poco de verdura pochada. Para finalizar le ponemos un poco del puerro que habíamos reservado en crudo picado o si tenéis cebollino mucho mejor. También podéis ponerle cualquier otra cosa que os guste y así haréis una sopa ramen a vuestro estilo o "xeito".

Un saludo,

Sé.

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Tirabeques salteados con tomate.

Así a simple vista os parecerá que éstos tirabeques salteados con tomate son muy sosos, pero nada más lejos de la realidad; bueno, eso si os gustan los tirabeques igual que a mí, porque si no, ni os planteéis hacerlos. Como os decía, los tirabeques y el tomate hacen una muy buena pareja porque el toque ácido del tomate combina a la perfección con el dulzor de los tirabeques. Lo que hay que tener en cuenta tanto si los hacéis hervidos como salteados, es no pasarse en la cocción porque pierden su textura crujiente que para mí es lo que más gracia le da a ésta verdura. Es una leguminosa de la familia de los guisantes que se consume entera con su vaina, y lo mejor es que se consuman cuando están poco crecidos porque con el tiempo se van poniendo más duros. Tienen muy pocas calorías, aportan fibra, proteínas y vitaminas como la B y la C y también minerales como el zinc el potasio y el magnesio. 

Ingredientes:

-tirabeques

-tomates

-sal

-aceite de oliva

Elaboración:

Lo primero es lavar los tirabeques y después escurrirlos bien. Les quitamos las esquinas y de paso los hilos laterales porque suelen tener, pero no os asustéis, se hace rápido, sólo hay que coger con os dedos uno de los extremos, partir e ir tirando para sacar el hilo de uno de los laterales, y después hacer lo mismo con el otro lado.

Para hacerlos así salteados, es mejor coger los más pequeños, si tenéis alguno más grande es mejor que lo dejéis para hacerlos de otra forma como hervidos, añadirlos a una paella, en una menestra, etc.

En una sartén amplia ponemos un poco de aceite de oliva a calentar.

Cuando esté caliente echamos los tirabeques y añadimos un poco de sal por encima.

Los vamos moviendo para que se hagan por todos los lados; fijaos que color verde tan intenso están cogiendo.

Mientras pelamos los tomates y los cortamos en tiras.

Y cuando los tirabeques estén casi hechos, que será cosa de unos minutos, añadimos los tomates. Como os decía antes, es mejor no cocinarlos mucho porque con ese toque crujiente están de diez.

Mezclamos todo bien y los dejamos uno o dos minutos más, lo justo para que el tomate se haga un poquitín.

Y ya tenemos listo nuestra receta de tirabeques salteados con tomate, sólo nos queda servir y comer. Yo me los he hecho varias veces para cenar porque se cocinan en un santiamén y si os apetece también le podéis añadir unos taquitos de jamón serrano u otra cosa, pero eso ya es cuestión de cada uno, a mí me encantan así, con el tomate y una pizca de sal. 

Un saludo,

Sé.

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