jueves, 2 de noviembre de 2017

Tarta de calabaza de Samaín.


A esta tarta que hice ayer también podíamos llamarla tarta sangrienta de calabaza, jajaja. La verdad es que quedó bastante chula.  El caso es que se me ocrurrió hacerla porque compré el otro día un molde de silicona para madalenas en forma de calabazas y pensé que no quedaría mal integrarlas en una tarta hecha con bizcocho de calabaza que queda muy jugoso y está muy rico. Este bizcocho no lleva ni yogur ni leche o sea que vale para los intolerantes a la lactosa., eso sí, prescindiendo del frosting de queso.Probad a hacerlo, es muy fácil y está muy bueno. Mirad que chulo el molde,

bueno, no me enrollo más y os pongo la receta.

Ingredientes para el bizcocho:
-300 gr. de calabaza pelada y sin pepitas
-3 huevos
-3 vasos de harina (medida de yogur)
-1 sobre de levadura
-1 vaso de azúcar
-1 vaso de aceite (no lleno de todo)
-pizca de sal
-1 o 2 cucharadas de azúcar (para cocer la calabaza)
-canela u otra esencia (opcional)

Para el frosting de queso:
-1/2 tarrina de queso fresco
-3 cucharadas soperas de azúcar glass
-1 cucharadita de esencia de vainilla.

Para el glaseado rojo:
-3 o 4 cucharadas de azúcar glass.
-2 cucharaditas de leche
-1 cucharadita de colorante rojo

Elaboración:

Lo primero es pelar y cortar la calabaza en trozos pequeños. Cuando la tengamos limpia de piel y pepitas la pesamos.


Le añadimos una o dos cucharadas de azúcar y la metemos al microondas para que se cocine y quede blandita. Serán unos 12 minutos más o menos.

Cuando esté cocida la sacamos del microondas  y reservamos.

Batimos los huevos con el azúcar y la pizca de sal.

Le añadimos el aceite y volvemos a mezclar.

En un bol aparte mezclamos la harina con la levadura y la pizca de canela.

Añadimos esta mezcla a la anterior con un colador y mezclamos.

Machacamos con un tenedor la calabaza y se lo añadimos, aunque hubiera sido mejor añadir la calabaza antes que la harina y triturar con la batidora. A veces las prisas no son buenas 😅

Trituramos con la batidora.


Engrasamos los moldes. En esta ocasión utilicé un molde desmontable y el de las madalenas. Al desmontable le puse papel de horno por abajo y así fijo que no se pega  al molde.


Echamos con una cuchara y con cuidado un poco de masa en el molde de las madalenas, eso sí, llenadlas poco porque luego sube bastante. El resto de la masa la vertemos en el otro molde y horneamos primero el grande 30 minutos a 180º. Si queréis hacer un bizcocho normal echáis toda la masa en el molde que elijáis y a lo mejor os tarda un poco más, vais pinchando con un palillo pasada la media hora y vais controlando.

Después horneamos las madalenas a 180º  unos 12 minutos.

Dejamos enfriar todo y mientras vamos haciendo el frosting, para ello mezclamos el queso, el azúcar y la vainilla con las varillas de la batidora.

Desmoldamos el bizcocho grande y le damos la vuelta porque está más liso para ponerle la capa de frosting.


Colocamos las madalenas encima de la tarta.

Espolvoreamos por encima un poco de azúcar glass para que queden blancas. Para hacer el glaseado rojo ponemos en una taza el azúcar glass, la leche y el colorante y mezclamos. Vamos poniendo con cuidado en los huecos de la boca y los ojos de las madalenas un poco de glaseado rojo. Esto  no es difícil, sólo requiere un poco de paciencia. El glaseado que nos sobre se lo echamos por encima para simular gotas de sangre.

Qué os parece? Os gusta como quedó?  Mirad el corte,

Estaba buenísima, tuve invitados y todos repitieron. Probad a hacerla y ya me contaréis.
Saludos.
Sé.


2 comentarios:

  1. Siii, estaba buenísima. También está muy rico si haces solo el bizcocho de calabaza con un poquito de azúcar glass por encima y otra cosa que te guste. Es un bizcocho muy jugoso. Pruébalo y ya me contarás.

    ResponderEliminar