Caldo gallego de berzas y castañas

Tengo una amiga que me trae un montón de cosas de su aldea, verdura, fruta, castañas... y todo buenísimo, por eso aprovecho a hacer cosas con todo lo que me trae. La receta que os pongo hoy la hice un día que me trajo berzas y castañas secas y se me ocurrió hacer este caldo de berzas y castañas que estaba buenísimo, eso sí, es una receta de caldo hecho a mi manera. Si os gustan las castañas como a mí,no podéis dejar de hacerlo, le dan un sabor buenísimo. Las cantidades de los ingredientes las ponéis a "ojímetro" según los comensales que seáis. Para los que no sepáis que es el unto, deciros que es una grasa que se saca del intestino del cerdo, se sala, se enrolla, se deja curar para que quede un poco rancia y es lo que le da ese sabor tan característico al caldo gallego. Las carnes podéis poner las que más os gusten, pero lo mejor es que pongáis varios tipos de carne, ternera, cerdo, etc.

Ingredientes:

-berzas
-castañas
-patatas
-lacón
-pollo
-ternera
-chorizo
-panceta
-sal
-unto (un trocito, más o menos del tamaño de un azucarillo)

Elaboración:

La noche anterior ponemos a remojo las castañas secas para que se hidraten.
Ponemos una pota con agua al fuego con un trozo de unto y las carnes. Dejamos cocer hasta que las carnes estén tiernas. Dependiendo de las carnes, tardarán más o menos, pero  una hora o más no nos la quita nadie.
(El unto es el que está marcado en negro)

Mientras se cuecen las carnes vamos pelando las castañas, no importa que se rompan.

Lavamos bien, bien la verdura y la partimos con la mano.

Cuando la carne esté lista la retiramos para otra olla y reservamos tapada para que no enfríe. Si tenemos mucho caldo le añadimos un poco para que conserve mejor el calor.

En el agua que nos quedó en la primera olla echamos las berzas y las castañas. Probamos el caldo y si está salado no le añadimos más sal, pero si lo vemos un poco soso le podemos añadir un poco.

Dejamos cocinar media hora o más y añadimos las patatas cortadas como para tortilla.

Dejamos cocinar otra media hora o más, vamos controlando el punto de cocción. A mí particularmente me gusta que la patata y la castaña estén bien cocidas y se deshagan un poco.

Servimos la carne y el caldo por separado y así nos comemos lo que más nos guste. Si nos sobra agua de la carne podemos aprovechar para hacer una sopa para la cena o para otro día. No están los tiempos para tirar nada y además, con lo rico que está el caldo de cocer las carnes, sería una pena.

Rico, rico y contundente. Una buena comida para un día frío de invierno. Espero que os guste.
Saludos.
Sé.