Trucha asalmonada al horno con espaguetis de calabacín

La receta de hoy es muy sencillita pero muy lucida, se trata de una trucha asalmonada al horno con espaguetis de calabacín acompañada de unas patatas panaderas con cebolla, que quedó muy, muy rica. La trucha asalmonada tiene un sabor más suave que el salmón y por eso hay que ayudarla con algo que le dé algo de gracia. En  esta ocasión la adobé con ajo, perejil picado y pimienta negra, pero queda muy rica si la rellenamos con bacon, jamón serrano, etc. Probad a hacer esta receta con trucha u otro pescado que os guste, seguro que repetiréis.

Ingredientes:

-1 trucha asalmonada grande
-patatas
-1 calabacín
-1 cebolla
-3 o 4 dientes de ajo
-perejil
-sal
-1 cucharadita de pimienta negra
-pan rallado
-aceite de oliva
-1/2 vaso de vino blanco

Elaboración:

Cuando compré la trucha le pedí a la pescadera que le quitase la espina para que sea más cómoda de comer. Al llegar a casa la lavamos, le sacamos los restos de tripa que pueda tener y le quitamos bien las escamas.

Le echamos un poco de sal por dentro y por fuera, la cerramos y la guardamos en la nevera mientras vamos haciendo las patatas.

Pelamos las patatas y la cebolla, cortamos todo como para tortilla, les echamos un poco de sal y las freimos en abundante aceite.

Cuando las patatas estén fritas cogemos la trucha asalmonada y la adobamos con el ajo picado, el perejil picado y la cucharadita de pimienta negra. Repartimos bien por toda la superficie de la trucha y le echamos un chorro de aceite de oliva.

Cerramos otra vez la trucha y espolvoreamos por encima con pan rallado. Este era con ajo y perejil.

Le echamos también por encima el vino blancoy colocamos las patatas fritas y escurridas por los lados. Metemos al horno unos 20 minutos a 180/190º.

Mientras se hace la trucha lavamos bien el calabacín para hacer los espaguetis. Yo tengo un aparato para hacerlos, pero si no tenéis los podéis hacer con la parte gorda del rallador, así era como los hacía yo antes. Echamos una pizca de sal, un poco de albahaca y mezclamos.

En una sartén con una pizca de aceite hacemos los espaguetis de calabacín hasta que queden blanditos.

Cuando veamos que la trucha está lista apagamos el horno.

 Sacamos con cuidado la bandeja del horno y servimos nuestra trucha asalmonada al horno acompañada de las patatas y los espaguetis de calabacín. Estaba para chuparse los dedos.

Acompañamos de una ensalada para completar nuestra comida. Esta que os propongo era de tomates caseros, naranja, aceitunas y nueces, aliñada con sal y aceite de oliva virgen extra.

Saludos,
Sé.
loquesecocinaencasa.blogspot.com