martes, 2 de abril de 2019

Croquetas de bacalao sin leche


Croquetas, croquetas, que buenas están. En mi casa las croquetas vuelan, sean de las que sean, les da igual, les gustan de cualquier cosa y no les importa que estén calientes o frías e incluso se las comen en el desayuno, bueno, eso si es que sobran, que ya es difícil. Hoy voy a compartir con vosotros una receta de croquetas de bacalao sin leche que hice un día aprovechando el agua de cocer el bacalao. Si tenéis a alguien en casa alérgico a la lactosa, esta es una buena opción para que no renuncien a unas deliciosas croquetas de bacalao o de cualquier otra cosa que les guste.

Ingredientes:

-1 o 2 tajadas de bacalao
-5 o 6 cucharadas de harina
-1 cebolla
-aceite de oliva
-1 litro de agua de cocción (más o menos)
-nuez moscada
-pan rallado
-huevo

Elaboración:

Lo primero que tenemos que hacer es desalar el bacalao. Si las tajadas son  muy gordas tendremos que desalarlas durante dos días pero si son finas con un día es suficiente. Cocemos el bacalao en abundante agua para que luego nos quede suficiente para hacer la masa de las croquetas. Cuando el bacalao esté cocido lo sacamos del agua, lo desmenuzamos y reservamos.

En una tartera con un poco de aceite doramos la cebolla picada. Le añadimos una pizca de sal, muy poca porque el bacalao y su agua le van a aportar suficiente sal.

Cuando la cebolla esté un poco dorada añadimos la harina y rehogamos bien.

Ya veis que la harina absorbe todo el aceite.

Vamos echando el agua de coccion poco a poco.

Al principio la va absorbiendo muy rápido, pero es mejor ir añadiendo poco a poco e ir integrando.

Si lo preferimos podemos también remover con varillas para asegurarnos de que no nos queden grumos.

Seguimos echando más agua de cocción.

Y seguimos removiendo.

Otra vez más agua y volvemos a integrar hasta que veamos que se va quedando una masa lisa y sin grumos.

Añadimos en este punto el bacalao desmenuzado y mezclamos bien.

Echamos también la nuez moscada y removemos hasta que se integre. En este punto podemos probar la masa y si vemos que le hace falta le podemos añadir un poco más de sal.

Después de un rato removiendo ya tendremos nuestra masa de croquetas lista. La echamos en una fuente y esperamos a que se enfríe.

Cuando la masa esté fría vamos haciendo las croquetas. Yo utilizo dos cucharas porque me es más cómodo, pero vosotros podéis hacerlas como queráis.

Las vamos poniendo en un plato y si no las vamos a comer en el momento las podemos tapar y meter en la nevera o también congelar en un recipiente adecuado para ello.

Cuando vayamos a comer las rebozamos en pan rallado.

Pasamos por el huevo.

Y freímos en abundante aceite de oliva. Podemos dejarlas así o volver a rebozar otra vez en pan rallado, de las dos maneras quedan bien.

Aquí os pongo una foto de los dos rebozados. La de la izquierda es la que va rebozada en pan rallado, huevo y pan rallado, ya veis que queda una costra crujiente. La de la derecha sólo va en pan rallado y huevo y queda un rebozado menos crujiente pero a mí me gustan mucho así porque son como las que hace mi madre.

Una vez que estén fritas las ponemos en un plato con papel absorbente o en un recipiente con orificios para que suelte el aceite.

Aquí os muestro como quedaron por dentro estas deliciosas croquetas de bacalao sin leche.

Un saludo,
Sé.
loquesecocinaencasa.blogspot.com

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