Recetas de cebolla caramelizada hay muchas pero casi todas llevan azúcar para que se caramelice antes. Esta que hoy comparto con vosotros es una receta de cebolla caramelizada de verdad, sólo con el propio azúcar que tiene la cebolla de forma natural, eso sí, hay que hacerla con tiempo y paciencia pero dificultad no tiene ninguna. La cebolla al principio va a ir perdiendo agua y con el paso del tiempo, que es bastante, va a perder el azúcar que se va a ir caramelizando en la cazuela y nos dará ese color pardo tan apetecible. A esto es a lo que se le llama reacción de Maillard que era un bioquímico que descubrió en 1912 que los alimentos al ser cocinados en aceite o grasa caliente y superar los 150º, sueltan sus azúcares y aminoácidos y esto crea en la superfice un color dorado y un sabor intenso y agradable. Esto lo leí en un libro de Ramón Núñez titulado "un científico en la cocina" y la verdad es que cuenta cosas muy interesantes de los alimentos. También leí en ese libro que la sencilla y humilde cebolla no contiene grasas y tiene muchas sustancias beneficiosas para la salud, tiene propiedades antimicrobianas y antioxidantes, ayudan a bajar la tensión y el colesterol y también tiene sustancias que actúan como anticoagulante. Su contenido en calcio, fósforo y azufre es bastante alto, así que poneos manos a la obra un día de esos que tengáis tiempo y no dudéis en hacer esta cebolla caramelizada sin azúcar, ya os digo yo de antemano que os va a encantar.
-cebollas (bastante porque merma mucho)
-aceite de oliva
-pizca de sal
Elaboración:
Cortamos las cebollas en juliana fina y las ponemos a pochar en una tartera con un poco de aceite de oliva. Ya veis que puse bastante cantidad. Ponemos el fuego bastante alto al principio.
Añadimos un poco de sal y mezclamos bien.
Removemos de vez en cuando para que se pochen por igual.
Si vemos que el fuego está muy alto y se nos queman lo bajamos un poco. Ya se va notando como reducen su volumen al ir perdiendo el agua.
Ya veis que en este punto van empezando a tener color.
Seguimos removiendo de vez en cuando y bajamos el fuego si vemos que va muy rápido.
Fijaos en lo que se reduce el volumen al final y el bonito color que queda sin añadir nada de azúcar. La verdad es que no miré el tiempo que me llevó porque estaba haciendo otras cosas mientras se caramelizaba la cebolla, pero por lo menos dos horas y media o tres sin exagerar.
Antes de servir escurrimos con un colador el aceite que haya quedado porque al principio de la cocción absorbe el aceite y después lo suelta.
Y aquí tenemos nuestra riquísima cebolla caramelizada sin azúcar, ideal para acompañar cualquier tipo de platos tanto de pescado como de carne, o incluso enriquecer cualquier humilde bocadillo.
Un saludo,
Sé.
loquesecocinaencasa.blogspot.com
Me encantan tus recetas y lo que cuentas en ellas. Haré esta cebolla en breve, gracias.
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