Tortilla de patatas con grelos y bacon

 

Holaaaaa, ¿qué os parece la idea de usar los grelos para hacer una tortilla? bueno, eso si a estas alturas podéis conseguirlos porque ya se están acabando. A mí por suerte todavía me regalaron unos pocos la semana pasada y estaban buenísimos, muy suaves de sabor, nada fuertes, aunque ésta tortilla de patatas con grelos y bacon la hice ya hace más tiempo. La verdad es que los grelos están ricos de cualquier manera, es una verdura muy versátil y combina muy bien con un montón de cosas, además de tener un montón de vitaminas, minerales y fibra. Ya sé que os lo digo siempre pero esta receta es muy fácil de hacer, lo que más tiempo lleva es lavar la verdura, el resto es coser y cantar. Yo la hice con bacon porque ese día era lo que tenía por casa pero seguro que con un poco de chorizo o lacón también quedará riquísima. No os pongo cantidades porque dependiendo de lo grande que hagáis la tortilla necesitaréis más o menos de cada ingrediente.

Ingredientes:

-grelos

-patatas

-cebolla

-bacon

-huevos

-aceite de oliva

-sal

Elaboración:

Lo primero es ir lavando los grelos poco a poco, parecen muchos pero luego se quedan en nada. Les quitamos un poco los tallos más gordos y los troceamos.

Ponemos una olla con agua, una pizca de sal y un chorrito de aceite, cuando hierva vamos echando los grelos, ya veis que parecen muchos pero van a mermar un montón.

Aquí ya se ve que parece que está la olla llena y luego reducirán bastante.

Así estaban a mitad de cocción.

Mientras se cuecen los grelos pelamos y cortamos las patatas y la cebolla y las ponemos a freír en abundante aceite de oliva.

En otra sartén ponemos a dorar un poco el bacon troceado, cuando esté listo lo mezclamos con los grelos cocidos y escurridos.

Batimos los huevos en un bol y echamos la mezcla de grelos y bacon.

Echamos las patatas con la cebolla también bien escurridas del aceite de la fritura.

Mezclamos todo bien.

En una sartén ponemos un poco de aceite y cuando esté caliente echamos la mezcla de la tortilla. La dejamos cuajar por un lado.

Con la ayuda de un plato o de un viratortillas le damos la vuelta.

Y la dejamos cuajar por el otro lado. Aquí le dais el punto que os guste, más jugosa o más pasada, a mí no me gusta que esté liqueda del todo pero tampoco seca.

Sacamos la tortilla de la sartén y la ponemos en un plato limpio para servir a la mesa.

Aquí os pongo una foto del corte, estaba buenísima, probad a hacerla y ya me contaréis.

Un saludo,

Sé,

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