Si no habéis hecho nunca una tarta Tatín, no podéis esperar mucho tiempo para hacerla, os digo yo que no os vais a arrepentir. Es una tarta riquísima, la manzana queda súper blandita y dulce porque absorbe el caramelo con la mantequilla y la masa queda crujiente lo que le hace un contraste buenísimo. El día que tengáis invitados o si estáis vosotros invitados para ir a algún sítio, segurísimo que les va a encantar este postre. Es súper, súper fácil de hacer y con muy pocos ingredientes, así que no dudéis en poneros manos a la obra. La podéis hacer con manzanas golden o reineta, aunque si tenéis manzanas caseras mejor que mejor.
Ingredientes:
-4 o 5 manzanas (según tamaño)
-100 gr de azúcar moreno (yo lo puse a ojo)
-100 gr de mantequilla (más o menos, también la puse a ojo)
-1 masa quebrada (la mía era comprada)
-nueces (opcional)
-salsa de yogur y queso para acompañar (yogur griego, queso de untar y azúcar glass)
Elaboración:
Ponemos en un cazo el azúcar, que ya os dije que puse a ojímetro y un par de cucharadas de agua. Dejamos que se derrita un poco el azúcar.
Echamos la mantequilla troceada que también puse a ojo.
Cuando esté todo bien fundido y hecho un caramelo que es de lo más larpeiro, lo extendemos en la base del molde.
Pelamos las manzanas y las cortamos en cuartos. Las colocamos con el corte hacia arriba porque luego le daremos la vuelta a la tarta. Si queda algún hueco ponemos trozos más pequeños de manzana.
Yo le eché por encima de las manzanas el caramelo que me sobró.
Ponemos la masa quebrada encima y la metemos como podamos por los bordes. Ya veis que a mi se me rompió pero no tiene importancia.
Metemos la tarta al horno unos 30 o 35 minutos a unos 180º.
Mirad como quedó de doradita la masa quebrada.
Esperamos que enfríe unos segundos pero no mucho porque si no, no se desmoldará bien. Eso sí hay que desmoldar con cuidado de no quemarnos con el caramelo. Mirad que buena pinta.
Le puse unas nueces troceadas para adornarla un poco pero esto es opcional, si os gustan se las ponéis y si no pues nada.
Para acompañar hice una salsa de yogur griego y queso de untar. Es muy sencilla, sólo tenemos que mezclar un yogur griego sin azúcar, un poco de queso de untar y una cucharada de azúcar glass para que no quede muy dulce y contraste con el dulzor de la tarta.
Mezclamos con unas varillas hasta integrar todo bien.
Y ya sólo nos queda una cosa que es la mejor de toda la receta, comernos una porción de nuestra tarta Tatín con un poco de la salsa de yogur y queso, ¡mmmmmmm! estaba bueniiiiiiiiisima.
Saludos,
Sé.
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