Pollo en salsa de almendras

 

El pollo es una de esas carnes que gusta a casi todo el mundo y además se puede hacer de infinidad de maneras distintas. Hoy os traigo una receta muy sencilla que se me dio por hacer para aprovechar unas almendras que me quedaban en la despensa, y la verdad es que quedó muy rico, aunque ya me lo imaginaba porque aparte de las almendras le puse un vino albariño de cosecha casera buenísimo 😅 Bueno sin enrollarme más con mis cosas os pongo la receta de este pollo en salsa de almendras.

Ingredientes:

-pollo de la parte que os guste (cantidad según comensales)

-2 o 3 dientes de ajo

-1/2 pimiento rojo (o verde)

-1 puerro

-1 vaso de vino blanco (el mío albariño)

-un puñado de almendras

-aceite de oliva

-sal

Elaboración:

Doramos en una tartera con un podo de aceite los ajos picados, cuando estén un poco hechos añadimos el pimiento pelado y picado. Rehogamos un ratito.

Añadimos ahora el puerro bien picado aprovechando también bastante de la parte verde, ya sabéis que no me gusta tirar nada y la parte verde también se puede utilizar. Dejamos que se pochen bien las verduras. 

Mientras se doran las verduras aprovechamos para quitar la piel al pollo y trocearlo a nuestro gusto. Yo tenía zancos de pollo y separé los muslos de los contramuslos. Le echamos un poco de sal al pollo. cuando estén las verduras añadimos el pollo a la tartera. 

Doramos bien el pollo por todos los lados moviéndolo de vez en cuando.

Ahora le toca el turno al vino blanco. El mío como os dije era un albariño de cosecha casera que me regalaron unos amigos.

Echamos el vaso de vino a la cazuela y removemos un poco.

Tapamos la cazuela y dejamos que se cocine un rato.

Mientras aprovechamos para tostar un poco las almendras en una sartén sin aceite. Las que yo tenía eran enteras pero también las hay molidas.

Las trituramos con cualquier aparato que tengamos en casa, picadora, batidora, etc.

Añadimos la almendra molida a la tartera y removemos un poco.

Añadimos agua hirviendo o un caldo  hasta cubrir el pollo. Vamos echando agua según va necesitando, no es conveniente echar demasiada agua de golpe porque si no la salsa quedará demasiado suelta. Si os pasa esto no os preocupéis, siempre podréis arreglarlo con un poco de almidón de maíz diluido en agua fría.

Dejamos cocinar hasta que el pollo esté tierno, podemos probar la salsa a ver como está de sal y si es necesario añadimos una pizca mas. Mientras se hace el pollo podemos preparar la guarnición, yo elegí unas patatas fritas en cuadraditos pero con un poco de cus-cus, un puré de patatas, un arroz, que os recomiendo que sea basmati o thai, o cualquier otra cosa que os guste, también quedará espectacular.

Y aquí está mi ración de este rico pollo en salsa de almendras, me puse las botas, estaba bueníiiiiisimo.

Para acompañar hice una ensalada de rúcula, tomate, maíz y papaya desecada.

Un saludo,

Sé.

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