No os podéis imaginar que riquísimo quedó este pollo estilo KFC que hice la semana pasada, con ese rebozado súper crujiente, y ese sabor especiado, mmmm, se me hace la boca agua sólo de pensarlo. En casa ya me lo habían pedido varias veces y por eso estuve mirando recetas aquí y allá para cumplirles el antojo y al final me decidí a hacerlo así de esta manera. Eso si, ésta es una receta para hacer pocas veces porque este pollo es bastante calórico, pero de vez en cuando y si lo acompañamos de una ensalada, no es mucho el pecado. Bueno, vamos con la receta que es fácil aunque no tan rápida como otras, pero vale la pena porque el resultado final es espectacular.
Ingredientes:
-pollo (pechuga, zancos, alas)
-1 huevo
-harina (la puse a ojímetro)
-1 cucharada de harina de maíz (almidón de maíz)
-2 cucharadita de pimienta negra
-1 cucharadita de curry
-3 cucharaditas de ajo en polvo
-1 cucharadita de hiervas provenzales (o perejil)
-2 cucharadita de jengibre
-1 cucharadita de pimentón dulce
-1 cucharadita de comino
-1 cucharadita de orégano
-sal
-aceite de oliva
Elaboración;
Lo primero es cortar la pechuga de pollo y echarle un poco de sal. La vamos poniendo en un bol.
Cortamos las alitas de pollo y les quitamos la piel. También las podéis hacer con piel, pero con el rebozado que va a llevar mejor quitársela.
Echamos todo el pollo en un bol con la pizca de sal.
En una fuente un poco honda para mezclar bien ponemos la harina (la cantidad dependerá del pollo que vayamos a hacer), y el almidón de maíz (es harina tipo maizena).
Le añadimos una cucharadita de pimienta negra, una de curri, dos de ajo en polvo, una de hiervas provenzales, una de jengibre, una de pimentón dulce y una de comino. Mezclamos todo bien y reservamos.
En otro bol ponemos el huevo y una pizca de sal.
Añadimos un poco de agua, menos de un vaso por el momento y mezclamos bien.
Añadimos la harina y mezclamos bien.
Nos tiene que quedar con una textura ni muy espesa ni muy suelta.
Echamos nuestro mejunje en el pollo, removemos bien para que se impregne por todos los lados.
Guardamos en la nevera por lo menos un par de horas antes de hacerlo.
Mientras el pollo está reposando hacemos la mezcla de la harina par el rebozado. Ponemos en otra fuente amplia más harina, el orégano, una cuacharadita de pimenta negra, una de ajo en polvo y una de jengibre.
Removemos bien y dejamos reposar para que se concentren los sabores.
Cuando haya pasado el tiempo de reposo del pollo lo sacamos de la nevera y empezamos a freír. Para ello ponemos una sartén o freidora con abundante aceite a calentar. Vamos sacando los trozos de pollo y escurrimos un poco, pasamos por harina.
Volvemos a meter en el líquido,
y otra vez a la harina. Este proceso es un poco pringoso, pero con las manos bien limpias no hay ningún problema. Si veis que la harina va quedando con grumos no os preocupéis, es normal y eso va quedando en el pollo y es lo que hace que el rebozado quede así.
Vamos friendo el pollo primero por un lado y después por el otro hasta que esté bien dorado.
Lo vamos sacando a un cacharro escurridor o a un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Y así de crujiente queda nuestro rico pollo estilo KFC, que ya veis que no es difícil, sólo hay que dedicarle un poco de tiempo.
Y éste era mi plato, con un poco de ensalada y unos pimientos fritos, aunque tengo que confesaros que luego repetí porque estaba de vicio 😋😋😋
Un saludo,
Sé.
loquesecocinaencasa.blogspot.com
