Ya sabéis que cuando me regalan cosas intento utilizarlas en multitud de recetas y como el otro día me regalaron una remolacha casera, pues me decidí a hacer un bizcocho (bundt) de remolacha que estaba muy rico y queda muy jugoso. Lo hice pensando que si con zanahoria que es dulce queda rico, pues igual de rico quedaría el de remolacha que también tiene un sabor dulzón, y la verdad es que no defraudó. Los ingredientes son casi los mismo que el del clásico bizcocho de yogur pero cambiando el yogur por buttermilk (leche cortada con limón) y añadiéndole la remolacha, yo también le añadí un sobre de azúcar avainillado pero si no tenéis o no os gusta podéis añadirle un poco de canela u otro aroma que os guste. Las medidas son las del vaso de yogur.
Ingredientes:
-3 huevos
-pizca de sal
-1 vaso y 1/2 de azúcar (podéis poner más o menos a vuestro gusto)
-1 sobre de azúcar avainillado (opcional)
-3 vasos de harina
-1 cucharadita de levadura en polvo
-1/2 cucharadita de bicarbonato (si no tenéis no pasa nada)
-1/2 vaso de aceite de girasol
-125 gr de remolacha (más o menos)
-1 vaso de leche y zumo de medio limón (para el buttermilk) o 1 yogur natural
-margarina o mantequilla para el molde
Elaboración:
En un bol echamos los huevos, la pizca de sal y el azúcar.
Echamos también el azúcar avainillado y batimos todo bien.
Para hacer el buttermilk ponemos la leche en un vaso y le echamos el zumo de limón, removemos y dejamos reposar unos minutos, es mejor que ésto lo hagamos al principio para que le dé tiempo de hacerse. Mirad como queda,
Lo echamos a la mezcla y volvemos a batir todo bien.
En un recipiente aparte mezclamos la harina, la levadura y el bicarbonato.
Echamos la harina pasándola por un colador para tamizarla. Mezclamos bien hasta integrar toda la harina.
Cogemos un trozo de remolacha, como unos 125 gr, más o menos, la pelamos y la cortamos en trocitos.
Sé.
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