Ensalada con sardinillas de lata

Hoy os voy a dar una idea de ensalada que en casa de mi madre se hacía de vez en cuando, simplemente es hacer una ensalada y añadirle unas sardinillas de lata que si os gustan como a mí, os va a encantar esta propuesta que os hago; si es que no lo habéis hecho nunca, claro 😅

Para hacer esta ensalada con sardinillas de lata lo más importante es que los tomates sean ricos, como éstos míos que son caseros porque tengo la suerte de que a veces me regalan unos cuantos y ya os podéis imaginar la diferencia que hay con los comprados.

Yo os doy una idea de ingredientes, que ya veis que son bien sencillos, pero vosotros adaptadla a vuestro gusto, ya os digo que las sardinillas si son buenas le dan un toque a esta ensalada buenísimo; no dejéis de hacerla que ahora en verano para cenar es una opción fresquita, sana y rica, rica.

Ingredientes:

-una lata de sardinillas (o más si sois muchos)

-lechuga

-tomates cherry

-maíz

-sal

-aceite de oliva (aprovechad el de la lata)

-vinagre (opcional y para gustos)

Elaboración:

Como siempre lo primero es lavar muy bien la lechuga y los tomatitos. Troceamos la lechuga con la mano, añadimos un poco de maíz y cortamos los cherry por la mitad. Añadimos un poco de sal.

Abrimos la lata y echamos el aceite por encima de la ensalada, ponemos las sardinillas en un plato y las troceamos como más nos guste.

Sólo nos queda ponerlas por encima y añadir un poco de vinagre, si nos gusta, claro, a nuestra ensalada con sardinillas de lata.

Un saludo,

Sé.

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Polos de fresa ligeros.

Con esto del colesterol y el calor hay que hacer postres fresquitos y poco calóricos, así que se me ocurrió hacer estos polos de fresa ligeros que no están nada mal; es verdad que otros helados más calóricos son más sabrosos, pero para refrescarse sin pecar mucho hay que conformarse con estas recetas más ligeras. 

Ingredientes:

-fresas

-miel

-leche semidesnatada.

Elaboración:

Lavamos las fresas, las cortamos y las ponemos en una jarra. Añadimos miel al gusto, es mejor poner miel que azúcar porque al ser un azúcar invertido natural no cristalizará tanto la mezcla al congelarse.

Añadimos la leche. Las cantidades las puse a ojo, vosotros calculad según los polos que queráis hacer.

Trituramos con la batidora y echamos en los moldes de polos. 

Cerramos los polos y metemos al congelador varias horas.

Cuando estén los polos de fresa ligeros congelados ya los podemos sacar y desmoldar para comernos uno y refrescarnos en estos días de tanto calor.

La verdad es que están bastante ricos, no dudéis en hacerlos porque es un postre sano y lleno de vitaminas y si tenéis niños que no comen fruta así comerán unas cuantas fresas sin darse ni cuenta 😉

Un saludo,

Sé.

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